INGREDIENTES :
Para el bizcocho :
2 huevos grandes
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de maicena tamizada
1 cucharada de harina tamizada
2 cucharadas de leche
una pizca de sal
mantequilla para untar.
Para el almíbar :
150 gr azúcar
150 ml de agua
1 palo de canela
1 chorrito de ron ( opcional ).
Para la crema :
500 ml de leche fría
4 yemas
100 gr de azúcar
50 gr de maicena
1 chorrito de esencia de vainilla
1 trocito de corteza de limón.
Para la decoración :
Reservamos un poco de la crema pastelera.
20 gr de azúcar moreno
10 gr de canela en polvo.
PREPARACIÓN :
Vamos a empezar preparando la crema pastelera, llenamos de leche un vaso de la medida de la leche y en el disolvemos la maicena, le añadimos las yemas, batimos bien y reservamos.
En una cazuela ponemos el resto de la leche, el azúcar, la corteza del limón y el chorrito de esencia, llevamos a ebullición, cuando hierva bajamos el fuego, retiramos la corteza de limón y añadimos la mezcla de leche, yemas y maicena que habíamos reservado y sin dejar de remover dejamos que hierva momento que espesará, retiramos del fuego y dejamos enfriar completamente.
Ahora preparamos el almíbar metiendo todos los ingredientes para el almíbar en una cazuela y dejando hervir durante 5 minutos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Por último vamos a hacer la plancha de bizcocho.
Forramos la bandeja de horno con papel vegetal, untamos con mantequilla y reservamos.
Calentamos el horno calor arriba - abajo a 180º C.
Montamos las claras a punto de nieve con la pizca de sal, cuando suban le añadimos poco a poco el azúcar sin dejar de batir hasta obtener un merengue firme y brillante, reservamos.
En un bol ponemos las dos harinas, incorporamos las yemas y mezclamos bien, añadimos la leche poco a poco para conseguir una mezcla sin grumos.
Cogemos una cucharada de merengue y la añadimos al bol de las dos harinas y yemas, ahora batimos ligeramente para unificar bien los ingredientes, seguimos haciendo esta operación con el merengue removiendo con una espátula con movimientos envolventes hasta terminar con todo el merengue.
Volcamos la mezcla sobre la bandeja de horno que teníamos reservada, alisando con la espátula hasta obtener una capa de unos 5 mm de espesor. Horneamos a media altura hasta que la masa coja color unos 7 - 8 minutos. Transcurrido el tiempo volcamos la masa sobre otro papel de horno. Cuando esté tibia, la calamos con ayuda de una brocha con el almíbar que teníamos reservado y dejamos que la plancha de bizcocho se enfríe del todo.
Untamos el bizcocho con una capa fina de crema, ( reservamos una parte para untar los pasteles para su decoración ), cortamos tiras de unos 4 cm y enrollamos en espiral.
Colocamos los pasteles en las cápsulas de magdalenas untamos la superficie con un poco de crema y espolvoreamos con una mezcla de azúcar moreno y canela en polvo. Se quema la superficie con soplete o con pala pero si careces de estos instrumentos los puedes dejar así están buenísimos de cualquier forma.
Un bocado dulce y divino.
Buen provecho.